Mark Henry tuvo el apoyo de todo un país en su enfrentamiento con Rusev en Night of Champions, pero simplemente no fue suficiente para ayudar a derrotar al gigante ruso, que obligó al estadounidense a rendirse y permanece invicto desde su llegada a la WWE.
Lilian Garcia cantó el himno nacional de Estados Unidos y provocó la emoción de toda la arena, calentando los ánimos. Con un peso de casi 200 kilos, el hombre más fuerte del mundo apareció vestido con los colores americanos, rojo, blanco y azul, y salió confiado frente al poderoso amigo de Putin, a quien quería introducir en el ala internacional de su famoso Salón del Dolor. Con Henry dominando la situación, Rusev aparecía visiblemente frustrado.
Pero las cosas cambiaron cuando Rusev condujo el dos veces olímpico por Estados Unidos a estrellarse con su columna vertebral contra el poste de acero del ring. Con Henry aturdido por el dolor, Rusev atacó su enorme espalda. El exlevantador de pesas intentó volver a entrar en la pelea, pero Rusev continúo atacando su lesión de espalda. Aunque el americano logró contraatacar con el slam más fuerte del mundo, levantar al gigante Rusev tuvo su efecto sobre la lesión en la espalda de Henry y no pudo aprovechar la situación.
Rusev golpeó a Henry con una patada lateral a la cara, dejando a Henry vulnerable sobre la lona y lanzándose a ejecutar su temible 'Accolade' para que a Henry no le quedara otra opción que rendirse. El resultado fue una decepción para el Hombre más fuerte del mundo y todo el Universo de la WWE (excepto tal vez los fans de Rusia), pero fue un resultado familiar para Rusev y Lana, que celebraron que su buena racha continúa mientras la bandera rusa colgaba del pabellón.
