Como se suele decir, ten a tus amigos cerca... y a tus amigos-enemigos más cerca y está claro que Paige ha adoptado esa frase como su lema en sus primeros seis meses como Diva de la WWE. Pocas rivalidades han durado tanto como la de AJ Lee y Paige: ambas han intercambiado victorias desde el mes de abril, pero en Hell in a Cell, la vigente campeona reafirmó su reinado al anotarse una victoria decisiva contra su rival.
Acompañando a Paige al ring estaba su nueva amiga, la maníaca Alicia Fox. Parecía un combate a medida para los dos impredecibles Divas, pero cuando Alicia trató de interferir en la pelea, AJ respondió con una andanada de golpes sobre la nueva aliada de Paige.
La aspirante se dio cuanta de la situación y se fue por la campeona, tomando el control de la situación y ejecutando un ataque brutal sobre AJ a base de codazos crueles y maniobras de sumisión desgarradoras. Incluso cuando la Campeona de Divas estuvo a punto de atizar a la inglesa con un Tornado DDT desde los tensores del ring, Paige la detuvo para seguir golpeándola a sus anchas.
Sin embargo, la aspirante cometió un error fatal cuando la acción salió del ring una vez más. Después de subir a las cuerdas que había utilizado a su favor anteriormente, Paige se resbaló y AJ lo aprovechó. La campeona mandó de nuevo a su rival a la lona y la encerró en la maniobra de la Viuda Negra, obligándole a rendirse y logrando escapar con su título, algo que parecía casi imposible un par de minutos antes.
Después de la victoria de AJ, Alicia intentó consolar a su mejor amiga, pero Paige respondió con una bofetada a la mandíbula de su aliada. Una vez más, la Diva del Mañana se ha hecho otra amiga-enemiga.
