Dean Ambrose pensaba que era el hombre más peligroso que podría poner un pie en el interior del lugar donde se resuelven las rivalidades. El Universo de la WWE y Seth Rollins, tres cuartos de lo mismo. Pero a pesar de la brutalidad que el Lunático desató dentro de la estructura de acero, terminó siendo el segundo mejor cuando Bray Wyatt hizo su regreso y evitó su prometida venganza contra el Traidor.
Sin embargo, antes de que llegase ese giro final del destino, Ambrose había atacado a su antiguo "hermano" de una forma verdaderamente creativa. Puede que Rollins consiguiera la victoria, pero el Universo de la WWE probablemente no había visto una exhibición en Hell in a Cell desde los días de Mick Foley, a quien el Lunático emuló al comenzar la pelea escalando a la cima de la estructura de acero con un palo de Kendo, desafiando a Rollins a seguirlo.
Ambrose quería una pelea y la consiguió, haciendo un trabajo rápido con su rival y persiguiendo a Rollins por un lado de la jaula hasta que ambos se enzarzaron y terminaron estrellándose contra las mesas de comentaristas fuera del ring.
El homenaje de Ambrose al mito de Foley no se detuvo ahí: después de la carnicería, tomó una camilla, agredió a los técnicos de emergencias médicas y tendió a Rollins, arrojándolo contra la jaula de acero y exigiendo que cerraran la puerta detrás de él para que los guardaespaldas del Traidor no pudieran interferir. El árbitro hizo lo que le dijeron y, por fin, entonces sonó la campana.
Con el combate en marcha, el Lunático dio una exhibición, mientras el hombre que se declaró el "Futuro de la WWE" estaba casi borrado del mapa. Cuando Rollins pudo atacar fue gracias a la oportuna ayuda de Kane, que apareció junto al ring y cegó a Ambrose con un extintor. Sin embargo, la interferencia no pudo evitar que siguiera la crueldad del ex-Campeón de Estados Unidos y no pasó mucho tiempo antes de que Mr. Dinero en el Banco se encontrara la cabeza entre dos bloques de cemento, mientras su enemigo se preparaba para acabar con su excompañero de equipo con un 'Curb Stomp'.
Sin embargo, antes de que Ambrose pudiera apagar las luces al Arquitecto de una vez por todas, se produjo un apagón en la arena y una imagen espectral se materializó en el medio del ring entre la niebla. El Lunático estaba distraído por la imagen que vio y Bray Wyatt hizo su aparición para atacar a Ambrose. Demostrando que es un superviviente, Rollins logró el 'pinfall' sobre su rival y salió de la jaula, dejando al Lunático a manos del Devorador de Mundos, que ejecutó a la Hermana Abigail y se convirtió en el protagonista final del combate.
