Todo el mundo necesita un héroe. Y a veces los héroes vienen desde el más improbable de los lugares. Durante el último año y medio, todo el róster de WWE ha incurrido en la ira de Dean Ambrose, Seth Rollins y Roman Reigns. Pero muchas cosas pueden cambiar en un Show of Shows, y en el interior del Mercedes-Benz Superdome la noche del domingo, The Hounds of Justice salieron victoriosos siendo elogiados como héroes al derrotar a Kane y The New Age Outlaws.
Para algunos, parece que fue ayer cuando The New Age Outlaws y Kane - junto con X-Pac - representaban un grupo de queridos competidores. Durante la década de 1990, unos luchadores eran tan populares como Road Dogg, Billy Gunn y el Gran Monstruo Rojo. Pero con sus verdaderos espíritus degenerativos y rebeldes, The Shield deseaban acabar con los tres veteranos tan pronto como fuera posible.
The Shield no perdió el tiempo, haciendo su camino al ring entre una gran multitud de New Orleans. Una vez que la campana sonó, todo se enfocaba a los hombres de negro. Kane hizo todo lo posible por derribar a sus oponentes con golpes furiosos, pero la pelea rápidamente se convirtió en un combate caótico. Pocos podrían envidiar al referee asignado a oficiar el encuentro.
Reigns saltó desde el piso hasta clavar un dropkick a ambos Outlaws, al mismo tiempo que salían del ring. Momentos después, el centro de The Shield desembarcó en un Superman Punch, donde Rollins siguió el ataque hacia Kane para lanzarlo sobre la tercera cuerda al suelo de ringside.
Con el impulso decididamente en contra de ellos, el equipo corporativa trató de retirarse a la zona de vestuarios. Pero antes de que Kane y sus compañeros pudieran hacer su camino por la rampa, Ambrose y Rollins volaron a través de las cuerdas y cayeron sobre sus rivales. A partir de ahí, ya era hora de que Reigns brillara haciendo un espectáculo poco común como en los últimos meses.
El ejecutor de The Shield desató simultáneas Spears sobre Dogg y Gunn antes de regresar su atención a Kane, enviando al Director de Operaciones al suelo. Desde allí, un pinfall era casi inevitable. Rollins y Ambrose subieron a los Outlaws a los brazos de Reigns, para aplicar una "Doble-Triple Powerbomb". Fue Rollins quien cubrió para la cuenta de tres.
Esto fue una impresionante y decisiva victoria para The Shield. Esta noche en New Orleans, Rollins, Ambrose y Reigns demostraron ser más que sólo Hounds. Son héroes de buena fe. ¿Y tu puedes creer eso?.
