The Undertaker derrotó a CM Punk en el PPV WWE WrestleMania 29 y su racha continúa 21-0


CM Punk llegó a WrestleMania para demostrar al mundo que Undertaker no era un mito, que su urna no era más que un tarro llena de polvo y que la racha de El Enterrador no era un más que un récord a la espera de ser roto. Pero en el mayor evento del año, Punk se enfrentó la misma realidad que otras veinte superestrellas sufrieron antes que él: la leyenda de El Fenómeno sigue adelante.

En lo que fue tal vez el más personal de los 21 combates de El Enterrador en WrestleMania, Undertaker defendió con éxito su racha perfecta contra una superestrella que ha profanado públicamente la memoria de Paul Bearer. Punk intentó a lo largo de las últimas semanas meterse en la cabeza de su rival, pero no consideró qué tendría que hacer para hacer frente a los demonios que habitan en el interior de la cabeza de su enemigo.

CM Punk llegó al Met Life Stadium sin temor, pese a que iconos como Shawn Michaels, Triple H o Ric Flair ya se habían enfrentado al mismo reto antes que él y habían caído. ¿Era confianza o arrogancia? Puede que ambas, pero no se inmutó cuando El Enterrador se acercó a él a través de los relámpagos y las llamaradas que que le precedieron hasta el ring, un estilo que ha intimidado rivales desde los días en los que Hulk Hogan era Campeón de la WWE.

WrestleMania es un evento diseñado alrededor del espectáculo, pero cuando los dos rivales se quedan solos frente a frente, no importa que la batalla se dispute en un bar de mala muerte o delante de más de 80.000 personas como fue esta noche. ¿Qué iba a hacer El Fenómeno a la persona que profanó la memoria de su amigo Bearer? Sólo tardó unos segundos en responder a esa pregunta con un puñetazo en la cara de Punk, minutos antes de que la superestrella de las cosas bien hechas volara hasta los aficionados que estaban en la primera fila.

Pero Punk no había venido para jugar sólo un papel de víctima. Debajo de un cielo ennegrecido en Nueva Jersey, el excampeón de la WWE se burló de su rival constantemente y lo hizo imitando algunas de las maniobras de El Enterrador y lanzando insultos sobre Bearer. En esos momentos, el baboso Paul Heyman quiso inevitablemente participar en la acción y apareció con una urna en sus manos.

Curiosamente, la superestrella de las cosas bien hechas fue más peligroso cuando jugó de acuerdo a las reglas. Contrarrestando las mejores maniobras que Undertaker puso en práctica, Punk dejó claro que había estado estudiando los movimientos de su enemigo desde hacía mucho tiempo y fue capaz de tenderle sobre una mesa junto al ring para lanzarse en un ataque aéreo desde la esquina, por lo que los aficionados se dieron cuenta de que La Racha estaba verdaderamente en peligro.

Volviendo al ring en lo que sólo puede ser descrito como una fuerza sobrenatural, El Enterrador evitó por los pelos la derrota por cuenta de diez fuera del ring. A partir de ahí, fue la guerra: Undertaker encerró a su rival en el bloqueo de las puertas del infierno, pero Punk respondió con un creativo intento de 'pinfall'. Cuando la superestrella de las cosas bien hechas conectado con el 'Vete a Dormir', The Phenom se recuperó con una 'Tombstone' a la que su rival respondió increíblemente.

El momento final llegó cuando El Enterrador ejecutó el 'Last Ride' y Punk respondió golpeándole en la cabeza con la urna. Cruzando los brazos de Undertaker sobre su pecho y sacando su lengua al Universo de la WWE, Punk se convertía en ls superestrella que más cerca estuvo de vencer al Fenómeno en el mayor evento del año. La voz de los sin voz se había burlado de Bearer, castigado las rodillas de su rival y lanzado peligrosos codazos a la cabeza. Se rió de más de dos décadas de legado de su enemigo... pero el combate terminó de la forma en que lo ha hecho cada presencia de Undertaker en WrestleMania: con un devastador 'Tombstone'.

La superestrella de las cosas bien hechas es un adicto a las cifras y ha pasado mucho tiempo recordando sus 434 días de reinado en la WWE. Sin embargo, el único logro numérico que matemáticamente se probado mejor en la WWE es el de 21-0. CM Punk llegó a WrestleMania con la arrogancia necesaria para romper la racha más importante de los deportes de entretenimiento. Salió como una víctima más de Undertaker, otra alma reclamada por el Demonio y, sobre todo, convertido en un creyente.