Dean Ambrose derrotó a Kane y retuvo el USA Championship en el PPV WWE Payback 2013


Dean Ambrose se enfrentó a Kane en su segunda defensa del campeonato de Estados Unidos. Y después de un combate infernal, retuvo el título de las barras y estrellas al aprovechar una norma consagrada por el tiempo, alejándolo de las garras enguantadas del Demonio Favorito del Diablo.

El combate (decretado en el último minuto por Vickie Guerrero a raíz de una descalificación sobre Kane en Raw) mostró a un Ambrose a la defensiva, usando su velocidad para evitar los ataques del Gran Monstruo Rojo e intentando impactar con sus ataques rápidos y concisos sobre su enemigo en cada ocasión que se le presentaba.

Sus posibilidades fueron pocas al principio. Kane, en su primera pelea por un título individual en dos años y medio, no escatimó esfuerzos en su búsqueda del título. Tal vez se sentía un poco liberado sin Daniel Bryan a su lado, o tal vez la urgencia del combate (el cinturón de las barras y las estrellas sigue siendo el único que Kane no ha ganado aún en la WWE) le impulsó a la acción. Pero cualquiera que fuera su motivación, Kane estaba en forma para la batalla, lanzando golpes fuertes y moviendo a Ambrose a su voluntad en los primeros minutos.

El pensamiento rápido de Ambrose le mantuvo en la pelea después de haber dirigido sus pocos ataques sobre el tobillo de Kane, dejando al gigante en una situación de desventaja de la que nunca logró recuperarse. Con el excampeón del mundo en peligro, Ambrose desató su rapidez y crueldad, maltratando a Kane y atrapándole entre las cuerdas, haciendo una pausa sólo para imitar un intento del legendario "Old School", la mítica maniobra de Undertaker.

La falta de respeto por su hermano enfadó aún más a Kane, que se lanzó a un ataque final, recuperando la ventaja antes de lanzar Ambrose fuera del ring a través de las cuerdas y de prepararle para un 'Chokeslam' contra la mesa de comentaristas en español. Pero antes de que el Demonio Favorito del Diablo pudiera hacer que Ambrose se estrellara contra el suelo, el campeón respondió con un DDT desde el suelo que hizo que Kane no pudiera alcanzar el ring a tiempo para vencer a la cuenta de 10 del árbitro.

Ambrose mostraba (comprensiblemente) una gran sonrisa tras su victoria y después de retener el Campeonato de Estados Unidos, pero teniendo en cuenta la historia de Kane, el gigante aún puede rugir.