En WWE Payback, Alberto del Río conquistó el Campeonato Mundial del Peso Pesado de Dolph Ziggler, aprovechando el reciente golpe de su rival con un polémico e implacable ataque que dejó a los aficionados impresionados con lo ocurrido.
Cuando la campana sonó para comenzar un enfrentamiento con dos meses de retraso, Ziggler y Del Río se veían preparados para un conflicto brutal. Sin embargo, desde su primera oportunidad, estaba claro que Del Río sacaría el máximo provecho de la reciente lesión de Ziggler sin remordimiento alguno.
El árbitro detuvo momentáneamente la acción al principio, tratando de determinar si los golpes de Del Río habían agravado aún más la reciente conmoción de Ziggler. Sin embargo, sin esperar la respuesta, Del Rio se abrió paso delante del árbitro y continuó el ataque en toda regla. Segundos más tarde, Ziggler se encontraba en el suelo, con signos visibles de que no estaba al cien por cien, pero Del Río no se detendría.
El combate pronto dio lugar a un altercado entre Big E Langston y el mexicano, provocando que el amigo de Ziggler fuera expulsado de la primera fila por el árbitro. Sin embargo, eso tampoco permitió al campeón recuperar su equilibrio, ya que Del Río se puso de nuevo a trabajar sobre la cabeza de su enemigo, tumbando a Ziggler con una tremenda patada que hizo rebotar su cráneo sobre la lona.
Sin embargo, Ziggler no se rendiría, luchando contra su rival y encerrándole en una maniobra de sumisión. Del Río contrarrestó el bloqueo forcejeando, hasta que recuperó la iniciativa y estrelló el cráneo de Ziggler contra el esquinero del ring. Pero cuando el mexicano ejecutó la Cruz rompe-brazos, Ziggler la contrarrestó con el corazón de un verdadero campeón, aunque las fuerzas comenzaban a fallar.
Después de que el árbitro interviniera nuevamente para revisar el estado físico de Ziggler, Del Río atacó una vez más, apuntando otra vez a la cabeza del campeón. De vuelta en el ring, The Showoff no cedería, rugiendo con el Zig Zag. Pero esa maniobra, en lugar de darle la victoria, sólo sirvió para hacerle más daño y permitir que el aspirante número 1 al título tuviera la oportunidad de darle una última patada en la cabeza antes de lograr el 'pinfall' y recuperar el título mundial.
Momentos después, el nuevo Campeón Mundial resurgió ante el Universo de la WWE y se enfrentó a una multitud que se mostró hostil, todavía en shock por lo que acaba de ver. Alberto del Río logra su cuarto título mundial, pero lo ha hecho de una manera que muchos consideran poco limpia, aprovechando la debilidad física de su rival. Si esas acciones le pasan factura en el futuro es algo que está por ver.
