El siguiente es un extracto de una nueva entrada colocada por Glenn Jacobs, mejor conocido como Kane, en el cual muestra sus posición sobre la clasificación exclusiva de contratistas independientes de la WWE y la falta de beneficios que ello origina.
Debido a mi condición jurídica de contratista independiente, en lugar de empleado de la compañía, a menudo me preguntan si creo que es justo que no reciba beneficios que se le brindan normalmente a los empleados como seguro médico y un programa de jubilación. ¿Por qué debo ser el responsable de asegurar mis servicios y no mi empleador? Gasp, ¡¿No siento acaso como si estuviera siendo explotados?!
¿No es irónico que, incluso después de que la historia ha demostrado sus teorías como equivocadas, peligrosas y potencialmente suicidas, Karl Marx todavía tiene tantas influencias en el pensamiento económico contemporáneo?
La idea de que los empresarios explotan a sus trabajadores está en línea recta de la teoría de la economía de Marx. Según Marx, la relación entre las empresas y la mano de obra es una de conflicto y explotación por parte de los capitalistas. Para ser justos, Marx estaba reaccionando al capitalismo de su época. Muchos hombres de negocios, efectivamente, deben su posición a entes del Estado, y, por desgracia, este sistema está vivo y vigente. Sin embargo, cuando Marx identificó a los propietarios de negocios como injustos explotadores y enmarcó su análisis de clase como uno de los conflictos entre los trabajadores y los propietarios de los medios de producción, los libertarios reconocen que es el estado el culpable. Nuestro análisis de clase no se adentra en el conflicto entre clases económicas, pero entre las clases políticas, es decir, aquellos que poseen el poder político y los que están sujetos a ese poder. En realidad, no hay conflicto entre las clases económicas en absoluto. De hecho, la relación entre las empresas y mano de obra es, o por lo menos en un mercado libre real sería, armoniosa.
En primer lugar, vamos a prescindir de la idea de que los dueños de negocios son los únicos que poseen los medios de producción. Cada individuo es dueño de su trabajo, que es la fuente última de toda la producción. Así que todos nosotros somos dueños de un medio de producción de esta manera. Por supuesto, la diferencia entre un capitalista y un trabajador ordinario es que el capitalista ha acumulado recursos y las riquezas – de capital – con el fin de mejorar en gran medida su capacidad de producir. En la mayoría de los casos, esto incluye la posibilidad de comprar la productividad de otros individuos. En otras palabras, la compra de su trabajo.
