Daniel Bryan venció a Kane para retener el WWE World Heavyweight Championship en WWE Extreme Rules 2014


El olor a carne humana chamuscada era tremendo al final del combate por el WWE World Heavyweight Championship. Todo el mundo esperaba que la batalla entre Daniel Bryan y Kane fuera infernal, pero pocos podían esperar que los dos excompañeros de equipo confirmaran esos presagios literalmente.

El fuego del infierno resultó ser el factor decisivo del combate ya que el Demonio favorito del diablo cayó en sobre una mesa en llamas que el propio Kane había incendiado previamente antes de sucumbir al rodillazo definitivo de Bryan. La visión horripilante de los trabajadores del pabellón corriendo hacia el cuerpo en llamas de Kane con extintores definió el gran drama de esta feroz pelea, pero todo tenía mala pinta desde el principio. Daniel sólo pensaba en poner sus manos sobre el demonio que atacó a su esposa y trató de poner fin a su carrera durante las últimas semanas, por lo que corrió hacia la puerta de entrada y se fue a por Kane tan pronto como éste apareció. Fue una demostración admirable del coraje del campeón, pero también fue un error.

Apuntando al cuello vulnerable de su enemigo y de la lesión que el propio Kane le provocó con tres 'Tombstones' en Raw (entre ellos uno sobre las escaleras de acero del ring), el Gran Monstruo Rojo tumbó a Bryan con una serie de ataques bien dirigidos antes de golpearle con un palo de kendo.

Kane se hizo dueño y señor de la situación desde el primer momento y Bryan apenas podía contraatacar puntualmente, pero sin éxito. El demonio se complacía en atacar lentamente al campeón, golpeándolo con sillas de acero y repartiendo golpes con un palo de kendo con sadismo. Parecía como si Kane no estuviera tan interesado en ganar el WWE World Heavyweight Championship y que lo que le interesaba era arrasar a su rival.

Por supuesto, abandonar no es una palabra que se encuentre en el diccionario del "Hombre del ¡Sí!" por lo que se defendió buscando una oportunidad. En un momento de la pelea, tumbó a su enemigo con un salto suicida, lanzándolo contra la parte superior de la mesa de comentaristas. El campeón evitó un intento de chokeslam contra la propia mesa de comentaristas y contraatacó con un tornado DDT fuera del ring, pero nada de lo que hacía Bryan parecía suficiente para detener al demonio. Kane no había parecido tan indestructible desde que apareció por primera vez en la WWE para aterrorizar a su hermano Undertaker.

Cuando el demonio intentó ejecutar un 'Tombstone' sobre Bryan en las escaleras de acero de acceso al ring, Bryan luchó contra todo y se rehízo golpeando a su excompañero de equipo con un palo kendo mientras todo el Universo de la WWE coreaba "¡Sí!, ¡Sí!, ¡Sí!" con cada golpe. La reyerta se trasladó a las entrañas del pabellón IZOD Center mientras Kane atizaba a Bryan contra todo lo que encontraba, ya fuera los bordes de las meses o los coches aparcados en el garaje. Fue aquí donde el Campeón de Campeones logró hacerse con una barra de hierro que usó para dejar al demonio fuera de combate.

Ahora la tarea era mover el cuerpo inmóvil de un monstruo de casi 140 kilos, pero Bryan se las ingenió para colocar a su enemigo en la parte frontal de un montacargas y luego le condujo de nuevo hacia el ring. Después de levantar expertamente a su Kane y colocarle de nuevo sobre la lona, el "Hombre del ¡Sí!" de la WWE se subió encima de la carretilla elevadora y se lanzó sobre su rival caído con un cabezazo cruel.

Kane logró quitarse de encima a su pesadilla, pero la euforia de la maniobra inspiró algo en Bryan y se lanzó de nuevo contra su rival con una intensidad de miedo, aunque Kane le cazó en el aire y le tumbó con un 'chokeslam'. Bryan evitó el intento de 'pinfall' y otro 'Tombstone' antes de atizar al Demonio favorito del diablo con 10 sillazos y la aplicación de un "Yes Lock" ayudado de un palo de kendo.

Kane escapó de la maniobra y terminó otra vez fuera del ring, donde agarró a Bryan de nuevo en el aire y ejecutó otro 'chokeslam' contra la mesa de comentaristas. En este punto, Kane sacó una segunda mesa de debajo del ring, la cubrió de gasolina y puso la mesa en llamas. Es horrible pensar lo que podría haber ocurrido si el gigante hubiera conseguido colocar al campeón sobre las llamas ardientes, pero el plan de Kane falló. Bryan logró repeler al monstruo y mandarlo hacia atrás fuera de la plataforma para que cayera en el infierno.

Los miembros de seguridad del pabellón se apresuraron a apagar las llamas de Kane con extintores mientras se retorcía en el fuego. Perdido, y aparentemente en pánico, el Demonio se vio de vuelta en el ring, donde se encontró con la fórmula mágica de Bryan: su rodillazo en carrera, que dejó a su enemigo KO para lograr el 'pinfall' tras la cuenta de tres.

El Campeón de Campeones había logrado su objetivo y lo celebró mostrando sus títulos mientras salía por la rampa de entrada, pero para Kane, esta guerra está lejos de haber terminado.