Durante el PPV Final Resolution empezaron a surgir varios reportes sobre que Jeff Hardy no había llegado en muy buenas condiciones al evento y los oficiales de TNA estuvieron considerando muy seriamente el mandarlo de regreso a casa y quitarle el título. Hubo varios reportes conflictivos al respecto y no se supo muy bien que fue lo que ocurrió, ya que al final Hardy si luchó en el PPV.
Respecto a esto, se reporta que según una fuente dentro de la empresa, esto se trató de una “falsa alarma” y que la condición de Hardy se debía más que nada a que estaba exhausto por el itinerario que ha tenido con TNA desde el día de acción de gracias y no por algún tipo de problemas con drogas o alcohol. Hardy realizó un vuelo de casi 20 horas después de que se presentó en tres house shows en los Emiratos Árabes Unidos, después hizo escala en Atlanta y de ahí voló a Carolina del Norte, lugar en donde solo pasó un día y después voló hacia Detroit para realizar una aparición en un evento de Monster Truck junto a Shannon Moore y Jesse Neal durante el día sábado, para así volar el domingo por la mañana a Orlando y estar en el PPV.
Cuando TNA decidió cambiar los planes fué cuando se desataron las especulaciones sobre que Hardy seria mandado a su casa, pero una vez que éste les explicó a los oficiales su situación todo se quedó como estaba originalmente planeado y no se realizó ningún cambio importante.
Si Hardy finalmente hubiera sido mandado a su casa, el plan era que Eric Bischoff anunciara que él se había lesionado por el tour en Oriente Medio. El main event hubiera sido cambiado por un Morgan vs. Anderson vs. Jarrett. Esto hubiera orillado a que Samoa Joe hubiera quedado fuera del PPV, ya que su contrato con TNA ya finalizó.
